Comprador: Buenos días…
Vendedor: ¡Buenas noches! ¡Bienvenido a la tienda de electrodomésticos más reconocida en todo el mundo! ¡Dígame! ¿¡En qué puedo ayudarle!?
C: Para empezar, no me grite que no soy ciego… Mire usted, venía para devolver esta tostadora porque cuando la compré pensaba que era un aspirador y ayer me di cuenta del error…
V: ¡De acuerdo pues! ¡Si es tan amable, me podría dar el ticket de compra! ¡Es para reemplazar el producto básicamente!
C: ¡Ya le he dicho que no soy mudo así que no me grite más! ¡Por el amor de Chuck Norris!
V: ¿¡Pero tiene el ticket o no!?
C: Si, si… Aquí lo tengo… Tome.
V: Veamos… Si mi sentido arácnido no me engaña, ¡Usted compró la tostadora hace quince años! Me temo que no puedo ayudarle ya que la tostadora perdió la garantía hace veinte segundos…
C: ¡No hay derecho constitucional! ¡Llevo diecisiete años usando este aspirador y lo único que hace son tostadas! ¡Por favor! ¿¡Me va a explicar ahora cómo funciona este aparato!?
V: El caso es que no puedo retroceder en el tiempo para arreglar este desbarajuste… ¿O acaso usted tiene la solución para este problema?
C: Lo más sensato por su parte sería devolverme el dinero por triplicado y conseguir que me arreglen la tostadora de modo que consiga aspirar el techo de mi terraza…
V: ¡De acuerdo! ¡Usted gana! Por cierto… ¿Qué has comido?
C: ¿Yo? Espaguetis…
No hay comentarios:
Publicar un comentario